EL 18 DE ENERO DEL PRESENTE AÑO, EL GOBERNADOR DEL ESTADO JAVIER DUARTE DE OCHOA envió una iniciativa al Congreso local para reformar el artículo cuarto constitucional y adicionar el párrafo sobre la protección “a la vida al momento de la concepción y hasta la muerte natural”.
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Como era de esperarse en estos casos, los diputados priistas y sus aliados aprobaron la propuesta del gobierno estatal en sólo tres días. Sólo 6 diputados de la oposición votaron en contra.

La iniciativa de duarte De Ochoa ni siquiera fue turnada a comisiones para su estudio y dictamen bajo el argumento de que era de obvia resolución.

En la sesión del pleno de la Legislatura, solo una diputada del verde ecologista, Mónica Robles Bajaras hizo uso de la tribuna para exponer un punto en contra de la propuesta, pues consideró que afecta el derecho de la mujer a disponer de su cuerpo , criminaliza a las mujeres y repercute en las más pobres. De paso, la legisladora criticó la mansedumbre con que los diputados del PRI y asociados aprobaron sin más ni más la reforma constitucional.
Fue más que lamentable que ninguno de los 38 diputados y diputadas que votaron a favor de la iniciativa del Ejecutivo estatal ocuparan la tribuna para sustentar y defender su voto a favor.
De esta manera, un tema importante de suyo y que ha obligado a organizar foros de especialistas, conferencias magistrales y ha desencadenado pasiones y discursos contundentes y arrebatados entre los legisladores de otros estados de la república, en Veracruz pasó en silencio sepulcral su aprobación inicial, a la espera de un segundo periodo de sesiones en el Congreso local para su aprobación firme, acuerdo que será puesto a consideración de los ayuntamientos.

Es conveniente señalar que la protección de la vida desde la concepción hasta la muerte fue originalmente promovida por la asociación civil denominada “Sí a la Vida” desde inicios del 2015, juntando más de 26 mil firmas para impulsarla como una iniciativa popular ante el Congreso local.

Tal propuesta más adelante apoyada por la jerarquía católica fue enviada a comisiones y ahí quedó archivada, por lo que la asociación civil “Sí a la vida” realizó varias manifestaciones, una frente al edificio del Congreso local, exigiendo su discusión y aprobación.

Esa iniciativa sigue durmiendo el sueño de los justos en la comisión dictaminadora de la Legislatura, y, en cambio, la que redactó el Ejecutivo estatal en términos similares, el Congreso de inmediato le dio su visto bueno.

Ojalá y esta decisión del gobierno estatal y el congreso local haya sido originada por el convencimiento y no por motivos electorales y sería pertinente que los foros y las consultas que no se hicieron al principio, pudieran tener lugar en los próximos meses para fortalecer la reforma constitucional o para contenerla.

Hasta ahora, son 18 los estados que han incluido en su constitución local el respeto a la vida desde la concepción.Todas estas reformas constitucionales impulsadas en esos estados han sido impugnadas por agrupaciones civiles defensoras de los derechos de la mujer y todos los casos han llegado a la Suprema Corte de Justicia de la Nación donde, a pesar de prevalecer una opinión mayoritaria para declararlas inconstitucionales, sólo siete ministros han votado a favor, requiriéndose de ocho votos para echarlas abajo.

En los últimos dos años varios ministros han pasado a retiro y se han incorporado nuevos jurisconsultos y si el caso Veracruz llegara hasta la Suprema corte, en un nuevo debate podrían aportar el voto requerido para la declaración de inconstitucionalidad o bien, con sus votos, podrían fortalecer la postura en contra. No tardaremos en saberlo.