LA FIEBRE DE LA BRONCOMANÍA PRENDIÓ con fuerza en Veracruz y no sólo uno, sino tres aspirantes a candidatos independientes para la gubernatura del estado entregaron sus documentos el pasado domingo 20 en el Organismo Público Local Electoral con sede en la ciudad de Xalapa.
Hasta un día antes de que se venciera el plazo de inscripción, sólo dos personajes habían ratificado públicamente su deseo de emular al Bronco Rodriguez, actual gobernador de Nuevo León, y participar en el proceso electoral del 2016 como candidatos independientes. Ellos eran: Gerardo Buganza Salmerón y Elías Miguel Moreno Brizuela. Pero a pocos minutos de que se cerrara el periodo de inscripción, de manera sorpresiva, acudió Juan Bueno Torio y pidió ser incluido en la lista.
La inscripción de estos tres personajes que comparten como factor común haber sido diputados federales, senadores y funcionarios del gobierno estatal o federal, marca un nuevo capítulo en la historia de procesos electorales en Veracruz, pues por primera vez aparecerá uno o varios candidatos sin partido en la boleta electoral el próximo mes de junio del 2016.
Por el lado positivo, se considera que la presencia de candidatos independientes ampliará las opciones que tienen los ciudadanos para elegir a sus representantes populares. Quienes no militan o simpatizan con algún partido político, podrán votar, si así lo desean, por un candidato independiente y de esta manera evitarían anular su sufragio.
Por otro lado, se piensa que las candidaturas independientes obligarán a los partidos políticos a emplear prácticas democráticas en la elección de sus candidatos para escoger a los mejores o mejor posicionados en el imaginario popular y de esta manera evitarán la designación de candidatos impopulares, impreparados y deshonestos. En otras palabras, se acabaría con la designación directa, el dedazo, el compadrazgo, el nepotismo y la compra de candidaturas.
Por el lado negativo, es previsible que esta nueva figura de candidatos independientes sólo sirva para que los políticos que estén convencidos de que su partido político no los designará como candidato a presidente municipal, diputado, senador, gobernador y hasta presidente de la República, decidan disfrazarse de aspirantes independientes, aún y cuando hayan militado muchos años en un partido o estén identificados plenamente con grupos de gobierno estatal o federal.
En términos negativos, los propios partidos políticos podrían crear falsos candidatos independientes con el único fin de restar votos a los candidatos adversarios.
Frente a estas circunstancias, el ciudadano veracruzano tendrá que hacer un esfuerzo para conocer y distinguir a los auténticos candidatos independientes de los que sólo se prestan a una mascarada política. La tarea ciudadana será entonces apartar a quienes poseen un perfil de autonomía, honestidad y trabajo y además presentan una plataforma política atractiva, de quienes se esfuerzan por simular que son independientes pero a leguas traslucen su cercanía con el aparato de gobierno o responden a intereses de partido y sus propuestas son poco creíbles o francamente falsas.
Email: admin@admin.com