EL RECIENTE ACUERDO DEL COMITÉ EJECUTIVO NACIONAL del Partido de la Revolución Democrática, PRD en torno a las alianzas electorales terminó por disipar las dudas sobre cuál va a ser el papel que habrá de desempeñar este partido en las elecciones del 2016, en donde estará en juego la gubernatura del estado de Veracruz.
En su resolutivo, el PRD indica que en todos los estados en donde habrán de verificarse elecciones en el 2016 establecerá alianzas con los partidos políticos que estén dispuestos a construir un frente electoral, sin que los principios ideológicos se conviertan en un freno, considerando más importante impulsar gobiernos de transición que restablezcan las condiciones económicas, políticas, sociales y de seguridad que generen paz y bienestar a la población.
Aun cuando en el documento el PRD no incluye las siglas de los partidos políticos con los que irá unido en las elecciones del 2016, en el caso de Veracruz lleva clara dedicatoria al Partido de Acción Nacional, PAN y, no obstante a que deja la puerta abierta para otros partidos, especialmente a los ubicados en la izquierda, no parece viable que estos acudan al llamado de un frente común.
Para quienes consideraban que el PAN y el PRD son como el agua y el aceite y que difícilmente llegarían a firmar un convenio electoral, al menos en Veracruz, porque en otras entidades como Puebla, Oaxaca y Sinaloa ya lo han hecho, y le apostaban a los buenos oficios económicos del gobierno estatal para convencer a los perredistas llamados “rojos” de romper cualquier alianza, como ocurrió en el 2010, con la lectura del resolutivo nacional del PRD, tendrán que aceptar que esta vez se equivocaron.
La alianza PRD-PAN se dará en situaciones críticas tanto en el estado como en los partidos políticos. A estas alturas nadie ignora la crisis institucional, política, financiera y de seguridad que padece Veracruz.
En cuanto a los partidos políticos, la autosuficiencia de la que hacía alarde el PAN en Veracruz ha desaparecido con los últimos resultados electorales desastrosos del 2015, en los cuales, de 21 distritos federales, sólo pudieron ganar 2 diputaciones federales. .
El PRD, por su parte, en los últimos procesos electorales ha venido a la baja y cada vez consigue menos posiciones de representación electoral y menos votos, sobre todo a raíz de la aparición en la escena electoral veracruzana del Movimiento de Regeneración Nacional, MORENA.
Ambos partidos políticos están urgidos de una alianza que les permita, al PAN, conseguir los votos necesarios para presuntamente ganar la gubernatura, misma que ha perdido en solitario por escasos votos en el 2004 y en el 20010. El PRD, en cambio, cada vez se ha alejado más de conseguir ya no digamos la gubernatura, sino diputaciones, alcaldías y regidurías y es la cuarta fuerza política en Veracruz, por lo que precisa de un aliado más fuerte que lo haga recuperar parte de las posiciones y los votos perdidos.
Ahora es el turno del PAN declarar a nivel nacional que la alianza con el PRD en Veracruz es un hecho. ¿Cuándo lo hará?