LA REFORMA CONSTITUCIONAL QUE TRAJO CONSIGO LA IMPLANTACIÓN del nuevo sistema de justicia penal acusatorio obligado a los órganos de persecución e impartición de justicia del Estado a modificar prácticas y comportamientos así como a capacitar y preparar a los servidores públicos que tienen bajo su responsabilidad hacer más eficiente y expedita la ley.
Pero no sólo los funcionarios judiciales y representantes sociales han tenido un prolongado ciclo de preparación y adaptación al nuevo sistema penal en el país, sino también los abogados para representar mejor a sus clientes.
Desde los primeros juicios orales en el que participen estos dos elementos claves, funcionarios judiciales y abogados, tendrán que demostrar que poseen el conocimiento y la habilidad suficiente para atender los casos que se les presenten.
Y si bien, el aparato judicial garantiza que todos sus jueces cumplen con el perfil requerido por el nuevo sistema penal acusatorio y de no ser así está en posibilidad de darlos de baja y sustituirlos por otros, en el caso de los litigantes no hay total certeza de que la mayoría se haya preparado para esta nueva etapa procesal penal.
En Veracruz y otros estados de la república, durante dos años diversas instituciones públicas y académicas organizaron diplomados y talleres sobre el nuevo sistema de justicia penal para que los abogados no quedaran rezagados y se pusieran al corriente en las nuevas técnicas y conocimientos que demanda la impartición de justicia.
Pero muchos litigantes, por falta de clientes y recursos económicos o bien por desidia, no tuvieron acceso a la necesaria capacitación y seguramente esto se comprobará en los juicios orales en donde ellos participen y sus deficiencias comprometan el patrimonio o la libertad de sus ingenuos clientes.
Pero parte de los funcionarios judiciales y los abogados, un tercer eslabón importante en esta cadena de impartición de justicia lo constituyen los periodistas, principalmente los editores, jefes de información y reporteros de la nota roja.
Siendo los encargados de la difusión de las noticias, los reporteros tienen que estar preparados en la materia judicial y poseer la capacidad para interpretar la actuación de cada uno de los protagonistas y de los términos de redacción del nuevos sistema penal acusatorio, tal y como deben emplearse en una nota periodística, siendo cuidadosos en el manejo de la información, pues la revelación de datos durante un juicio podría acarrearles serias responsabilidades.
Sería oportuno y necesario, sino todavía no lo han hecho, que los medios de información cotidiana, impresos y audiovisuales -o las organizaciones gremiales de periodistas-, impartieran o pagaran cursos para su personal de nota roja e incluyeran en la capacitación los temas del papel de la víctima y del ofendido, etapa de Investigación, juicios orales y las audiencias, la figura del juez de Control, las ventajas del nuevo sistema y el nuevo sistema y el acceso a los medios de comunicación.
Los nuevos tiempos hacen exigible un nuevo perfil de los editores, jefes de información y reporteros de la nota roja.