DOS ASUNTOS MANTIENEN OCUPADA a la Fiscalía general del estado y según cual sea su conclusión, la ciudadanía podrá reconocer eficiencia o nulidad, legalidad o perversidad en la tarea de investigación del órgano de representación social.
Y esto, porque los dos casos que ventila la Fiscalía guardan estrecha relación con el proceso electoral venidero del 2015, lo que complica y arroja sospechas de venganzas o ajuste de cuentas entre gobernantes y políticos y en esa batalla se llevan entre los pies la escasa credibilidad de la Fiscalía.
El primer caso es el de Renato Tronco Gómez, dos veces alcalde de Las Choapas y también dos veces diputado local bajo las banderas del PAN y de la coalición PRI-VERDE ECOLOGISTA Y PANAL En el 2006, fue asesinado el regidor Alfredo Pérez Juárez, y se involucró en su muerte al entonces presidente municipal de Las Choapas. A pesar de las declaraciones de los que presuntamente intervinieron en el homicidio de un edil que le causaba problemas al jefe de la Comuna choapense, al final, la Procuraduría lo liberó de toda culpa y Tronco Gómez continuó con su ascendente carrera política.
Sin embargo, transcurridos nueve años del crimen, la viuda del regidor , volvió a la carga e insistió en que se procediera legalmente en contra de quien, según su versión, fue el autor intelectual del asesinato de su marido.
Y de manera insólita, la Fiscalía General del Estado puso manos a la obra y después de algunas indagaciones consideró que había elementos suficientes para proceder en contra del ex alcalde de las Choapas, solicitando al Congreso local el juicio de procedencia en su contra, mismo que habrá de culminar con su desafuero como diputado y la sujeción a proceso.
Tronco Gómez alega que la Fiscalía revivió el caso después de nueve años por instrucciones superiores a raíz de que manifestó su propósito de convertirse en candidato independiente a la gubernatura del estado, lo que entorpece, según él, los planes electorales de quien gobierna Veracruz.
No se necesita ser vidente o nigromante para anticipar que Tronco Gómez carece de posibilidades para emular al Bronco Rodríguez, actual gobernador independiente de Nuevo León.
Es más factible buscar las causas de su nueva ruta a un juicio penal en su constante actividad en la región sur organizando o participando en plantones, cierres de carreteras, actos de protesta y críticas al gobierno estatal.
El otro caso es la denuncia por enriquecimiento ilícito en contra del actual alcalde de Boca del Río, Fernando Yunes Márquez, formulada por cuatro diputados del PRI, y en la que incluyen una casa con un costo de 30 millones de pesos, dudando que el edil la comprara sólo con sus ingresos de servidor público..
La Fiscalía General del Estado dio entrada a la denuncia e inició de inmediato la investigación de rigor, lo que provocó suspicacias, tanto por la premura en las indagatorias como por tratarse del hijo de Miguel Angel Yunes Linares, quien es un reconocido crítico del actual gobierno estatal y aspira a ser candidato del PAN a gobernador en el 2016.
En el caso de Yunes Márquez, el Fiscal ha declarado que hasta ahora no hay indicios que constituyan un delito y, por tanto, no es exigible un juicio de procedencia que lleve al desafuero del alcalde boqueño, pero se continúa la investigación
Como puede apreciarse, en ambos casos, el de Tronco Gómez y Yunes Márquez, se mezclan elementos jurídicos, legales, políticos, electorales y pasionales y sea cual fuere el desenlace de estas historias, la Fiscalía General del Estado quedará como el cohetero: Si estallan los cohetes le chiflan y si no estallan los cohetes también le chiflan.