En dos ocasiones nos ocupamos en este espacio sobre la tragedia que viven las mujeres veracruzanas de todos los estratos sociales y la urgente necesidad de pasar de la palabra a los hechos en cuanto a la atención, protección y auxilio que demandaban día a día como víctimas de la violencia intrafamiliar, la agresión en sus centros laborales, la discriminación y finalmente, la muerte.
También expusimos la información sobre la denuncia de diversas organizaciones feministas en Veracruz que desde el 2009 reclamaban una atención mayor de las instituciones estatales y federales al problema de inseguridad y violencia en el que la mujer se encuentra sumergida desde hace varios años, sin encontrar eco suficiente en el gobierno.
Finalmente, han sido Las escalofriantes cifras de 74 mujeres fallecidas en forma violenta en el 2014 y 78 asesinadas en diversos municipios veracruzanos en lo que va del 2015, más la creciente acumulación de expedientes en las agencias y juzgados sobre numerosas mujeres agredidas las que orillaron al gobierno federal a investigar y confirmar las denuncias.
No fueron la diputada local Mónica Robles o la legisladora federal Rocio Nhale las que promovieron la alerta de violencia de género en Veracruz ante la Secretaría de Gobernación, sino los grupos feministas los que e pasado 8 septiembre volvieron a insistir, ahora con más energía y preocupación y mayores datos y pruebas, en la pertinencia de que, ante los limitados y regateados recursos del gobierno estatal para atender la desesperante problemática femenina, era urgente que el gobierno federal interviniera de manera institucional.
Fue el pasado 15 de septiembre cuando la Secretaría de Gobernación, mediante la Comisión Nacional para Prevenir la Violencia contra las Mujeres dio entrada a la solicitud de declaratoria de Alerta de Violencia de Género en Veracruz presentada por Equifonía Colectivo por la Ciudadanía, Autonomía y Libertad de las Mujeres Asociación Civil y publicó la convocatoria para conformar el grupo multidisciplinario de trabajo que habrá de analizar a fondo la situación actual.
La referencia sobre la violencia feminicida está reseñada de primera mano en la prensa regional y estatal en aproximadamente 38 municipios de Veracruz . También los grupos feministas se han encargado de documentar los casos con más precisión que la propia Fiscalía del Estado. Entre los municipios que enlistan los mayores y más espeluznantes casos figuran Tihuatlán, Tuxpan, Camerino Mendoza, Las Choapas, Veracruz y Coatzacoalcos.
Después de la aceptación de la solicitud de la alarma de Violencia de Género para Veracruz por el gobierno federal, los legisladores locales y el gobierno del estado se apresuraron a manifestar su congratulación, cuando con anterioridad mostraron poco o nulo interés en esa propuesta.
Esperemos que el grupo colegiado que se integre para profundizar en el tema de la violencia contra las mujeres realice su tarea a fondo y aporte las pruebas suficientes para que se declare formalmente la Alerta de Violencia de Género en Veracruz y los tres niveles de gobierno, municipal, estatal y federal participen en la tarea de garantizar a las mujeres una vida sin violencia.