Casado con sus ideas se fue junto con ellas. Aparte de su amistad, será recordado como el reportero intransigente consigo mismo y con sus entrevistados. Siempre a flor de labio con la pregunta incómoda, directa y pertinente para el funcionario público acostumbrado a los cuestionarios a modo y a las lisonjas. Reportero de una pregunta, pues difícilmente el entrevistado le permitía una más. Inconforme y crítico, escribió lo que quiso y sobre lo que quiso y las empresas donde laboró le publicaron sólo lo que ellas quisieron. Gajes del oficio. Muchas de sus notas no alcanzaron la luz pública y compartió la información recabada con acuciosidad con otros compañeros –incluido el que esto escribe- para que se ampliaran y difundieran y no quedaran en el tintero. Un entrañable amigo de las largas caminatas. JESUS LASTRA RIOS.
QEPD. (29/IX/2015).