TODO LO QUE PIERDEN LOS PETROLEROS (6-ago-15) JHT

LA INCERTIDUMBRE DEL GREMIO PETROLERO SE PROLONGÓ al establecer el sindicato petrolero y petróleos Mexicanos un nuevo plazo, el 11 de agosto, para concluir las negociaciones sobre el contrato colectivo de trabajo que regirá las relaciones sindicato-empresa durante los próximos dos años. El emplazamiento a huelga se venció el pasado 31 de julio.
En los años anteriores no había mayor preocupación de parte de los trabajadores, pues aún cuando no existía plena confianza en sus líderes, sabían que la empresa paraestatal no se atrevería a afectar las conquistas laborales de las cuales gozaban a plenitud.
Sin embargo, al sobrevenir la reforma energética y cambiar Petróleos Mexicanos su status de empresa paraestatal a empresa productiva del estado, las condiciones de estabilidad cambiaron, no obstante que al momento de instalarse la mesa de negociaciones tanto el director de Pemex , Emilio Lozoya como el líder nacional del sindicato petrolero, Carlos Romero Deschamps manifestaron su confianza en que empresa y sindicato llevarían a buen término esta revisión para mejorar las condiciones laborales de los trabajadores, agregando el titular de Pemex que la mayor riqueza de la empresa son sus trabajadores que se destacan por su entrega, profesionalismo y compromiso.
Uno de los puntos en el que no ha habido acuerdo y retarda la firma del contrato colectivo es el referente a las jubilaciones y pensiones de los trabajadores. Actualmente un trabajador puede jubilarse a los 25 años laborados o bien a los 55 años de edad y la empresa propone que la jubilación laboral se produzca hasta los 30 años laborados o los 65 años de edad.
También se dispone un incremento de 7 al 11 por ciento en la aportación del salario base para el retiro.
Y también, entre los acuerdos estaría la congelación o suspensión de plazas de todos los trabajadores que se vayan jubilando y, por lo tanto, se acabaría con la tradición de que el jubilado herede su plaza a un familiar cercano ya sea hijo, nieto o hermano.
No deja de inquietar a los petroleros las afectaciones que se registrarían en algunas prestaciones que actualmente gozan y que podrían ser la eliminación o reducción de la ayuda para gasolina, gas y despensa.
Y en cuento a la salud, estaría considerándose el cierre de hospitales de Pemex y el traslado de la atención médica de los trabajadores petroleros a las clínicas del ISSSTE.
Todos estos temas han entrado a la negociación del nuevo contrato colectivo y aún cuando algunos acuerdos parecen definitivos, el estira y afloja continuará hasta el 11 de agosto, en medio de diversas manifestaciones en las calles realizadas por grupos de trabajadores alarmados y que según el dirigente sindical y senador Ricardo Aldana, no pasan de 500 disidentes. Sin embargo, ese número podría multiplicarse apoyado por la sociedad civil, después de que se conozca el resolutivo final firmado por la empresa paraestatal y el sindicato petrolero.

Publicado por:
Tay

Tay

Email: admin@admin.com