¿CFE: EMPRESA PRODUCTIVA? (4-JUL-15) JHT.

A LAS DOS DE LA TARDE DEL LUNES, FUE SEPULTADO EN EL PANTEÓN DE DOLORES del Distrito Federal el cuerpo de RUBEN ESPINOZA, un fotorreportero que trabajó en AVC noticias y colaboraba con la revista PROCESO y la agencia, Cuarto Oscuro.
ESPINOZA se había ido del estado de Veracruz en el 2013 por el clima de violencia imperante y por tener claros indicios que le hacían temer por su vida, ubicando su residencia en la ciudad de México.
El reportero gráfico fue asesinado junto con cuatro personas más y los cuerpos de las cinco mostraron signos claros de tortura y todas recibieron el tiro de gracia, como si se tratara de una ejecución.
Por lo menos, en seis estados de la república, Oaxaca, Nuevo León, Distrito Federal, Guerrero, Jalisco y Veracruz, periodistas, activistas, estudiantes y población en general se manifestaron en las calles para protestar por estos abominables hechos y demandaron justicia.
En Xalapa, lugar en donde Espinoza desarrolló la mayor parte de su trabajo profesional, los compañeros de oficio, por un momento mantuvieron inactivas cámaras, grabadoras, libretas y plumas y criticaron la impunidad que prevalece en Veracruz, en donde en los últimos años han muerto de manera violenta 13 personas relacionadas con el trabajo periodístico.
Desde hace tiempo, a nuestro país se le ha ubicado como uno de los sitios más peligrosos para ejercer la libertad de expresión y el periodismo crítico, por lo que en cada nuevo caso de un periodista muerto las organizaciones internacionales defensoras de la libertad de expresión y los derechos humanos reaccionan de inmediato y se unen al gremio periodístico en su preocupación y exigencia del esclarecimiento de los hechos y la aplicación de justicia.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU), las comisiones Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), y del Distrito Federal (CDHDF) y la sociedad interamericana de Prensa (SIP), por separado, condenaron estos estos hechos e hicieron un llamado a las autoridades capitalinas para aclarar el crimen y deslindar responsabilidades, demandando que en la investigación sobre el asesinato del fotorreportero Rubén Espinosa Becerril no se descarte la línea de investigación sobre el ejercicio de su profesión, toda vez que los trabajos parecen estar centrados en el robo y homicidio.
Que la muerte de reportero Rubén Espinoza no quede impune, como tantos otros casos a los cuales la autoridad le apuesta al tiempo y al olvido, es un reclamo no sólo del gremio periodístico sino de toda la sociedad.

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Tay

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