FORMALMENTE, EL NUEVO REGLAMENTO DE TRÁNSITO Y VIALIDAD para el estado de Veracruz es de observancia general y ya está vigente, por lo que sus disposiciones deben ser cumplidas. Pero en los hechos, recordemos que ha sido el Secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermudez Zurita, el que expresó que el Reglamento no será aplicado hasta en tanto no se cuente con todo el equipo tecnológico que se requiere para su plena puesta en marcha.
La realidad es que una ley cobra vigencia y debe ser respetada al día siguiente de su publicación en la Gaceta Oficial del Estado y una autoridad administrativa carece de facultades para impedir su aplicación, por lo que un conductor o peatón ahora mismo podría invocarlo en caso de que le beneficiara la norma y la autoridad vial estaría obligada a atender su reclamo.
Pero volviendo a la elaboración del Reglamento de Tránsito y vialidad, lo que quedó evidente es que los diputados locales votaron en automático esta nueva legislación atendiendo una orden del Ejecutivo Estatal y no cumplieron con su tarea de analizarlo a fondo antes de aprobarlo.
Todavía más: ni siquiera se siguió el procedimiento legislativo de remitir este Reglamento a las comisiones respectivas del Congreso local para su estudio, discusión y dictamen, sino que fue directo al pleno donde la mayoría acató la orden superior y aplastó a la disminuida oposición.
Visto está que los diputados no se tomaron la molestia de realizar mesas de trabajo con los sectores involucrados en los asuntos correspondientes a la vía pública ni tampoco escucharon en sus respectivos distritos la voz de los ciudadanos. Tampoco convocaron a expertos o peritos en la materia que les dieran luces en el tema ni mucho menos se documentaron por cuenta propia. esto hubiera ocurrido, seguramente no estaría el Gobierno del Estado haciéndole correcciones de última hora al Reglamento Vial bajo la presión de los organismos no gubernamentales y la sociedad civil que a través de los medios tradicionales de comunicación y las redes socialeshan manifestado su rechazo a varios artículos por considerarlos excesivos, autoritarios, represivos e inconstitucionales.
Fue una diputada del PAN, ANA CRISTINA LEDESMA LOPEZ, la que comentó que el nuevo Reglamento Vial es una “vergüenza nacional” y que con la fe de erratas o corrección de posibles errores de interpretación o redacción el gobierno estatal no quiso entrar de fondo al problema de tránsito, transporte y vialidad y por tanto, será “la ciudadanía la que pague los excesos y la estupidez legislativa.”
La obligatoriedad o prohibición que contemplan varios artículos del Reglamento de Tránsito pretende la autoridad ablandarlas al incluir que el conductor o peatón deberá cumplirá “dentro de lo posible”, frase poco clara, pues finalmente quién sino la autoridad habrá determinar si realmente el conductor o peatón hizo o no lo posible por cumplir con la norma establecida en el reglamento.
El tema da para más y lo continuaremos abordando. Si usted, radioescucha, tiene una opinión al respecto, háganosla saber.