El pasado 2 de junio, se incluyó en la gaceta oficial del estado el nuevo reglamento de la ley de tránsito en el estado y a partir de su publicación cobró vigencia es decir, se volvió obligatoria su observación y cumplimiento para todos los veracruzanos.
Sin embargo, el Secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermudez Zurita informó que la nueva normatividad no será aplicada hasta que se cuente con los instrumentos tecnológicos que aparecen como una novedad en el Reglamento.
si tomamos en cuenta que no hay dinero para el mantenimiento e instalación de más semáforos, la fabricación y colocación de señales en las calles o zonas de riesgo ni para el incremento en la plantilla de policías viales, la colocación del equipo de alta tecnología marchará a paso de tortuga y, por tanto, el nuevo Reglamento de Tránsito estará congelado varios meses más.
Ahora bien, como todos los códigos y reglamentos con que se cuenta en Veracruz, el de Tránsito no podía ser la excepción y consta de la escalofriante suma de 383 artículos, 22 títulos y 8 transitorios, lo que de entrada invita a no leerlo con todo y el riesgo que esto implica.
Aquí se cumple la máxima que en las sociedades donde los legisladores se esmeran por elaborar más y más leyes, códigos y reglamentos es donde menos respeto hay por el estado de derecho.
Y si tal Reglamento presentará dificultades de aprendizaje para los elementos de la corporación de tránsito obligados a aplicarlo, más lo será para el conductor o chofer que apenas y lea las primeras páginas y emita un bostezo, lo terminará guardando en la guantera de su vehículo.
Ahora bien, otra dificultad se presenta a los conductores y es la adquisición o compra del Reglamento, pue no obstante a que quieran conseguirlo para conocer sus derechos y deberes y actuar dentro de la ley, por experiencia saben que el Reglamento no se obsequia o ni se pone a la venta en la Delegación de Tránsito de su municipio, en la Oficina de hacienda del Estado o en alguna librería del lugar.
Pareciera que a la autoridad vial lo que más le importa es que el chofer o peatón desconozca las normas viales para que, de esa manera, cometa las acciones prohibidas y se haga acreedor a una sanción económica, bien sea pagada en una oficina oficial o bien mediante la clásica mordida, cuando lo más recomendable sería que esta vez el Reglamento se entregara mediante el pago respectivo, al momento en que una persona solicita su licencia de manejo o se incluyera en el pago del derecho vehicular.
Más adelante continuaremos hablando sobre el Reglamento de Tránsito. Por ahora le doy un dato auxiliar: Si desea conocer el contenido completo del Nuevo Reglamento Vial, puede entrar en internet a la página “reglamentos del gobierno del estado de Veracruz”.
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