HABLEMOS DEL ABSTENCIONISMO EN EL DISTRITO DE COATZACOALCOS (8-jun-15)


Es ampliamente conocido que en los procesos electorales, cuando está de por medio la presidencia de la república, la votación que se registra a nivel nacional y distrital es mayor que la votación que se recoge cuando sólo están en juego las diputaciones federales.
Esto es así porque las campañas políticas que realizan los candidatos y candidatas a la primera magistratura del país impactan en toda la república a través del intenso bombardeo propagandístico en radio y televisión así como en los medios impresos y últimamente en internet y aún y cuando algunos candidatos a legisladores no hacen campaña por falta de recursos o por negligencia, logran ganar una curul en la Cámara de Diputados arrastrados por la popularidad de los aspirantes presidenciales.
Es obvio que en las campañas presidenciales hay más interés e intereses en juego y la clase política de todos los credos participa a sabiendas de que si triunfa el candidato al que su grupo apoya, más pronto que tarde podría recibir un beneficio sea a través de cargos públicos, económico o en especie.
En cambio, en una elección federal que sólo incluye a diputados, como en el caso de Veracruz, no hay nada que repartir ni beneficio mediato o inmediato al que aspirar, de ahí que los competidores tienen que valerse por sí mismos para competir y estar en posibilidad de obtener un triunfo. Si cuentan con financiamiento y popularidad, bien les puede ir. Si carecen de recursos y son escasamente conocidos en su comunidad, más les valiera no haberse inscrito en contienda electoral.
Por lo anterior, es comprensible que en las llamadas elecciones federales intermedias, es decir, en donde no está en juego la silla presidencial, las votaciones sean bajas.
Tomemos el caso del Distrito XI con cabecera en Coatzacoalcos y que incluye a los municipios de Agua Dulce y Minatitlán.
En el 2003, se registró una votación total de 87 mil 873 sufragios, lo que representó el 37.61 % de la participación ciudadana. Existía entonces una lista nominal de 234 mil 932 ciudadanos con capacidad de votar.
Para el 2009, otra elección intermedia para escoger diputados federales, acudieron a las urnas 109 mil 587 ciudadanos, lo que representó un 40.9 % de una la lista nominal que tenía registrados 276 mil 625 personas.
Y ahora, en el 2015, en la última elección intermedia para elegir legisladores federales, se contó con 537 casillas. De esas 537 ya están contabilizadas por el INE 462, quedando pendientes 75. Pues las 462 casillas conocidas registran una votación de 101 mil 556 sufragantes, lo que equivale al 40 % de la lista nominal de 253 mil 481 empadronados.
Haciendo un trabajo prospectivo y tomando en cuenta la tendencia de la votación hasta ahora conocida, resultaría que sólo faltan por conocer el contenido de 75 urnas siendo el cálculo de su contenido de ellas entre 16 mil a 20 mil votos que faltan por contar.
Esto significaría que en esta elección del onceavo distrito con cabecera en Coatzacoalcos votaron aproximadamente entre 120 mil ciudadanos. Cuantitativamente, apenas a 20 mil votantes más que en el 2009.
Es decir, que en Coatzacoalcos tuvimos un abstencionismo del 60 por ciento con una ausencia evidente de los jóvenes, lo que no habla muy bien del Instituto Nacional Electoral, de los partidos, de los candidatos y de la propia ciudadanía.

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Tay

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